Hay un numero infinito de las aplicaciones de la mecánica
de fluidos, ya que todo
depende de los fluidos, directa e indirectamente. Un ejemplo
palpable para demostrar tal afirmación es el suponer que
la tierra esta conformada de un 75% de agua.
AERODINAMICA
Rama de la mecánica de fluidos que se ocupa del movimiento del aire y otros fluidos gaseosos, y de las fuerzas que actúan sobre los cuerpos que se mueven en dichos fluidos.
los coches actuales y sobre todo los superdeportivos mueven piezas
mecánicamente para poder manejar el fluido gaseoso que está a su
alrededor. Los primeros pasos en aerodinámica activa tenían como objetivo controlar la temperatura de los diferentes partes mecánicas y mejorar la frenada en situaciones extremas.
Para controlar la temperatura, los radiadores frontales permanecían cerrados hasta conseguir una temperatura adecuada en motor y frenos abriendose para su posterior refrigeración. En cuanto a la frenada, y con el objetivo de aumentar la carga aerodinámica, estos se activaban cuando el conductor necesitaba una gran deceleración. Estos sistemas en su día comenzaron a aplicarse primero en la competición y luego en superdeportivos, pero con el tiempo, se han ido instalando en coches como el Ford Focus o el Audi TT.
Cuando la velocidad supera Mach 1, las ondas de choque surgen de la parte delantera y la cola y se propagan en forma de cono desde el proyectil. El ángulo del cono es tanto menor cuanto mayor es la velocidad del proyectil. Así, a Mach 1, la onda es esencialmente un plano; a Mach 1,4 (1.712 Km. /h al nivel del mar), el ángulo del cono es de aproximadamente 90°; a Mach 2,48 (unos 3.030 Km. /h), la onda de choque procedente del proyectil tiene un ángulo cónico ligeramente menor de 50°. La investigación en este campo ha permitido el diseño de los modernos aviones de gran velocidad, en los que las alas se inclinan hacia atrás formando ángulos de hasta 60° para evitar la onda de choque procedente de la parte delantera del avión.
Para controlar la temperatura, los radiadores frontales permanecían cerrados hasta conseguir una temperatura adecuada en motor y frenos abriendose para su posterior refrigeración. En cuanto a la frenada, y con el objetivo de aumentar la carga aerodinámica, estos se activaban cuando el conductor necesitaba una gran deceleración. Estos sistemas en su día comenzaron a aplicarse primero en la competición y luego en superdeportivos, pero con el tiempo, se han ido instalando en coches como el Ford Focus o el Audi TT.
SUPERSÓNICA
Se ocupa de los fenómenos que tienen
lugar cuando la velocidad de un sólido supera la velocidad
del sonido en el mediogeneralmente aire en que se
desplaza.
La velocidad del sonido en la atmósfera
varía según la humedad, la temperatura y la
presión. Como la velocidad del sonido es un factor crucial
en las ecuaciones aerodinámicas y no es constante, suele
emplearse el número de Mach, así llamado en honor
del físico y filósofo austriaco Ernst Mach, un
pionero en el estudio de la balística. El número de
Mach es la velocidad respecto a la atmósfera del proyectil
o el avión dividida entre la velocidad del sonido en el
mismo medio y con las mismas condiciones. Así, al nivel
del mar, en condiciones normales de humedad y temperatura, una
velocidad de 1.220 km/h representa un número de Mach de 1.ONDAS DE CHOQUE
Las ondas de choque son el principal campo de estudio
del el autor Jerry D. Wilson dentro de la
mecánica de fluidos, ya que según el autor es donde
tiene mayor implicación con la tecnología
aeronáutica moderna y toda la tecnología que
conlleva el estudio de su realización.
Cuando la velocidad supera Mach 1, las ondas de choque surgen de la parte delantera y la cola y se propagan en forma de cono desde el proyectil. El ángulo del cono es tanto menor cuanto mayor es la velocidad del proyectil. Así, a Mach 1, la onda es esencialmente un plano; a Mach 1,4 (1.712 Km. /h al nivel del mar), el ángulo del cono es de aproximadamente 90°; a Mach 2,48 (unos 3.030 Km. /h), la onda de choque procedente del proyectil tiene un ángulo cónico ligeramente menor de 50°. La investigación en este campo ha permitido el diseño de los modernos aviones de gran velocidad, en los que las alas se inclinan hacia atrás formando ángulos de hasta 60° para evitar la onda de choque procedente de la parte delantera del avión.

No hay comentarios:
Publicar un comentario